Nuestros Pueblos

Castropodame

Altitud: 738 metros

Sede del Ayuntamiento.

Fiestas: San Bernardino, el 20 de mayo

Santa Colomba, el 31 de diciembre

Castropodame debe su nombre a los dos vocablos que lo componen: Castro, como asentamiento humano no especialmente elevado ; y Podame, buscando sus raíces griegas, nos habla de arroyo, ríos, agua.

Este pueblo mantiene una relación directa con las Médulas: a pocos metros de las últimas casas del pueblo da comienzo un camino que guarda en las laderas la aventura del oro. Un destacamento militar proveniente de Artúrica Augusta (hoy Astorga) descubre, en la zona de Los Valles y La Encinal, oro, el brillante metal que ha movido y derrocado imperios.

Ello determinó la forma final del pueblo que noconocemos. Su forma de "Y" y la línea de sus calles, paralelas, en escalones, parecen indicar la presencia de canales y cursos de agua para recoger el sustento de arroyos como el de Sofredo, Parada o las Tejadas. Y con la ayuda de embalses, y tras horadar el monte, seleccionar el material arrastrado. A este método se le conoce como el de las arrugias: trabajoso pero eficaz. De hecho, según Rogelio Meléndez Tercero, se removieron más de 2 millones de metros cúbicos de tierra, durante los 50 años que duranron los trabajos. Los 2.000 trabajadores pudieron llegar a proporcionar al Imperio, unas cuatro toneladas de oro. Tal vez los vestigios más impactantes sean la Cueva del Carralón y la del Moro.

Agrada comprobar cómo en Castropodame se aprecia todavía el adobe, la piedra y la madera, y que por sus calles se sigue teniendo esa sensación de que el tiempo se ha detenido un poco, aunque sólo fuera para descansar. Buena prueba de ello es la planta recia de la casa que perteneciera a las familias nobles: los Fajardo, los Soto Valcarce, los Osorio. Y sus escudos heráldicos, el mejor recordatorio de que allí habitaba esa casta de privilegiados. A pocos pasos, la iglesia de Santa Colomba, del siglo XVI, provista de una cruz procesional de casi nueve kilos de plata, labrada a finales de ese mismo siglo. Y dedicada al patrono del pueblo, a la vera del río Boeza, la ermita de San Bernardino, de mediados del XVI, cercada por chopos que crecen en las márgenes del río Boeza. Y la modesta ermita del Santo Cristo, en el camino que conduce a la primera.

Calamocos

Altitud: 640 metros

Distancia al Ayuntamiento: 3 Km. aproximadamente

Fiestas: San Antonio, el 18 de enero

             San Roque, el 16 de agosto

            Desde la nueva carretera que lo une con Castropodame parece suspenderse sobre una privilegiada terraza, avistando las vegas cercanas del Boeza.

 

            No podíamos olvidar el origen de su nombre, que tantas confusiones puede haber creado. Según la situación geográfica se le asigna un significado a cada cual más variopinto, el más aceptado hoy en día nos deriva del latín medieval, donde Calamaucum significa gorra en forma de montera o mitra.

            En su parte más elevada se nos aparece la iglesia parroquial, que consta de tres naves separadas por pilares. Su origen se remonta a mediados del siglo XVIII.

Matachana

Altitud: 670 metros

Distancia al Ayuntamiento: 4 Km. aproximadamente

Fiestas: Cristo de las Maravillas, el 3 de mayo

San Roque, el 15 de agosto

Matachana tiene su origen en un castro celta prácticamente desaparecido. Su emplazamiento, cercano al río Boeza, con arroyos que bajan desde San Pedro y Turíenzo de las altas laderas, no les supuso ninguna ventaja para bañar los campos de cereal. De hecho, las dificultades para mantener una agricultura estable de cosechas regulares, hicieron que sus habitan­tes se dedicaran a otras ocupaciones. La minería ha supuesto un importante medio de vida para numerosos vecinos de la localidad.

Una larga avenida comunica con Bembibre, sin notar apenas que se sale de una población para entrar en la otra.

Se levantan dos edificios religiosos en Matachana. La ermita, dedicada al Santo Cristo de las Maravillas, nos recibe o nos despide (según se mire) en el extremo del pueblo, en la avenida hacia Bembibre. Y en el cruce de calles y caminos que se trazan en mitad de Matachana, se levanta la iglesia de San Roque. Con un estilo románico tardío, su espadaña está rematada por un reloj: la asociación ideal del paso del tiempo con la religión. En el interior encontraremos un retablo del siglo XVII que destaca notablemente en el conjunto.

Igual que en otros tantos pueblos, el 15 de agosto se celebra la festividad de San Roque. Se saca al santo en procesión, y el pueblo se llena de alegría y visitantes. Unos meses antes, en el primer fin de semana de mayo, se celebra el Cristo de las Maravillas.

Existe en Matachana una corriente de aguas termales, que discurren bajo tierra. Aún no está disponible para el uso y disfrute humano, aunque se encuentra en proyecto su utilización.

San Pedro Castañero

Altitud: 810 metros

Distancia al Ayuntamiento: 7 Km. aproximadamente

Fiestas: Santa Apolonia, el 9 de febrero

San Pedro Advíncola, el 3 de agosto

A principios del 900, (después de Cristo, habríamos de decir), el famoso San Genadio funda el Monasterio de San Pedro y San Pablo de Castañera en el entorno donde más de 1.000 años después se emplaza San Pedro Castañero.

Parece que el propio San Genadio se lo dona a un monje de nombre Atilano, aunque ya en el 960 pase a pertenecer a la diócesis de Astorga. Hoy sólo la historia nos recuerda, entre legajos y fuentes más o menos fidedignas, otros esplendores tan diferentes a la realidad cotidiana.

Bañado por varios arroyos y vías de agua, San Pedro Castañero es un pueblo alargado de un aspecto señorial, de edificaciones recias y calles limpias y asfaltadas, a las que solo les falta una cosa: población suficiente. Porque las tierras que lo circundan son fértiles. Se cultivaban patatas, centeno, trigo, cebada y hasta las vides daban buen vino. Casi paralelos (a dos kilómetros en línea recta a través del valle) con Turienzo Castañero, comparten sotos de castaños. Este árbol ayudó en buena manera al sustento de las gentes. Creó tradiciones tan arraigadas como el magosto, sirvió para tallar santos, sustentar casas con sus vigas y servir de excusa en las letras de canciones. Pero los enemigos se han cebado en ellos, en especial en la franja de los pueblos del municipio.

La iglesia parroquial, a pocos metros de la vía principal, algo escondida, puede ser todo un descubrimiento para el visitante. Datada entre los siglos XVI XVII, y provista de un retablo destacable, no es el interior lo que más puede agradar al viajero. Es el entorno lo que fascina, un regalo para los sentidos: cercado el conjunto por un muro al que se aferran plantas de flores, junto al edificio se erige un olivo que creemos centenario.

Web: www.sanpedrocastanero.com
Turienzo Castañero

Altitud: 850 metros

Distancia al Ayuntamiento: 7 Km. aproximadamente

Fiestas: Santo Tirso, el 26 de enero

San Pelayo, el 24 de agosto

Al sur del municipio se encuentra Turienzo Castañero, final del trayecto o comienzo de él, según se mire, por si se da el caso de subir al imponente Redondal.

Puestos a conocer el origen de Turienzo, lo tendremos algo complicado: los estudiosos nos hablan de donaciones al monasterio de Montes (en el lejano Valle del Silencio) en el siglo X y otras posteriores que podrían advertir acerca de su etimología. De Castañero podremos fácilmente entresacar su origen: la plantaciones de castaños que hay entre él y su pueblo hermano San Pedro Castañero, en el pasado más abundantes y que supusieron una fuente de ingresos crucial para la vida de sus habitantes.

Hoy Turienzo Castañero es un pueblo tranquilo, el último respiro antes de levantar la vista a los montes que superan con creces los 1.500 m. de altitud. La agricultura ya no es un medio de subsistencia: la población joven ha optado por vivir en otros nucleos más grandes, y el pueblo sólo crece en verano.

Por la calle de la Iglesia llegamos al templo de Turienzo Castañero. Entre olivos, chopos, mimosas y todo un jardín se alza el templo sagrado. Esta iglesia, con planta de cruz latina, da servicio espiritual a sus habitantes desde el siglo XVI. Destacamos la pieza del sagrario, en mitad de un retablo mayor del siglo XVII, y pinturas y esculturas de los siglos XVI y XVIII. Digno de ver es el pendón, restaurado con verdadero mimo.

A medio camino en la ascensión al Redondal, en el paraje conocido como la Matarrubia, encontramos la Fuente de la Risa, lugar de descanso y merienda, muy visitado y estimado por todos, forasteros y naturales. Tanta es su influencia que la asociación Club Popular de Turienzo Castañero ha llamado así a la revista que editan. Además de la publicación, esta asociación organiza el Festival del Botillo (el más importante junto al de Bembibre) y las Fiestas de Carnaval, ambas celebraciones en febrero.

Perfecta para la práctica de deportes, esta montaña acoge la Subida Ciclista al Redondal, un clásico para los aficionados. Se dice que es más dura su ascensión que el Morredero, y hasta se le ha denominado (no sin exageración) el Mortirolo berciano, con pendientes que oscilan entre el 14 y el 16%.

Villaverde de los cestos

Altitud: 590 metros

Distancia al Ayuntamiento: 4 Km. aproximadamente

Fiestas: Sagrado Corazón, último domingo de agosto

Las Candelas, el 2 de febrero

Emplazado en la margen izquierda del Boeza, Villaverde de los Cestos debe su nombre a una ocupación hoy prácticamente desaparecida: la elaboración de cestos, útiles imprescindibles para la recogida de la uva, las patatas y otros tantos productos de la tierra.

La iglesia de San Martín, neoclásica con cúpula sobre pechinas, fue levantada en 1805. A ello contribuyó Martín Álvarez, natural de Villaverde y arcediano de Toledo, esto es: el primero de los diáconos o juez ordinario. En su interior podremos encontrar tallas del Ecce Homo y la Inmaculada. No debemos olvidar la Cruz Procesional y el Pendón, uno de los más grandes del Bierzo, en espera de su restauración.

La celebración de la fiesta de las Candelas tiene lugar el 2 de febrero. En ella, la Virgen y el niño Jesús portan una vela encendida, acompañados por los fieles que igualmente llevan una vela, una candela. La leyenda, dice que si la Virgen entra en la iglesia con la candela encendida, una de las mozas del pueblo se casará ese mismo año. La fiesta en honor del patrono de la localidad San Martín, tiene lugar el 11 de noviembre. Y precisamente, el domingo siguiente a esta fecha se celebra la Muestra de Matanza. Como sea que la celebración litúrgica, está unida a lo festivo, el pueblo entero, y visitantes de todo El Bierzo, se reúnen para la matanza. La tradición manda, y sus organizadores pretenden cada año que, una costumbre tan antigüa no se pierda. Además, crearon el Premio Matanza, como reconocimiento a personas populares, que hayan realizado labores dignas de mención por los pueblos del municipio de Castropodame.

No podíamos olvidar que la imagen y mivimiento popular del pueblo está intimamente relacionado a una asociación cultural: Tramazeiro. El nombre viene dado por un paraje cercano al pueblo, de paso obligado a Villaverde de los Cestos. De sus esfuerzos proviene, entre otras, la organización de la fiesta de la Matanza.

Viloria

Altitud: 650 metros

Distancia al Ayuntamiento: 7 Km. aproximadamente

Fiestas: La Magdalena, el 22 y 23 de julio

             Las Candelas, el 2 de febrero

            Viloria conserva aún cierto aspecto rural pese a la cercanía de Bembibre, que va trazando, poco a poco, el horizonte  cercano. El nombre de Viloria, Vallorio, Valloure o Villoria, nos trae reminiscencias de un pasado marcado igualmente por la extracción del oro. Prueba de ello son los castros en las Matonas, Las Torcas o Vidolar.